lunes, 12 de diciembre de 2011

EL MUNDO DE LOS NIÑOS ENTRE LOS 4 Y 5 AÑOS

El control sobre sus emociones

Entre los tres y cuatro años los niños son capaces de entender, expresar y controlar las emociones. Empezar a controlar éstas últimas se ha llamado “regulación emocional” y es la competencia que adquieren de medir o moderar sus reacciones. Igualmente, pueden anticipar la posición que toman y la evaluación que los otros hacen de sus sentimientos y comportamientos.
En esa medida, el control de las emociones está relacionado con la manera como comprenden la perspectiva que los otros tienen sobre ellos. Aquel pequeño de cambios súbitos, de alegría a rabietas, va abriendo camino a un niño que tiene una comprensión emocional cada vez más compleja, que regula sus emociones pues diferencia sus matices y gradaciones.

Hacia los cinco años, los niños necesitan sentir que tienen algún grado de control sobre sus vidas y empiezan a comprender que son responsables por los efectos de sus comportamientos y que son sus elecciones y esfuerzos los que influencian el logro o no logro de las metas que se proponen.
Las etapas anteriores se caracterizaban por la rebeldía del niño, ahora apenas hay que corregirle. También es verdad que no conviene generalizar y que cada niño lleva su propio ritmo. En cada uno, el comportamiento es distinto. Los niños son más respetuosos, obedientes y comprensivos. Eso es porque adquieren más confianza en sí mismos y en los demás.
Ya tienen una capacidad de razonamiento, cercana al adulto y, en ocasiones, se sienten preparados y dispuestos a todo. En muchos aspectos, son más realistas y equilibrados, con esta edad ya no paran de hacer preguntas y, a veces, incluso, hablan como un adulto.

La relación con los demás niños
Favorece la regulación del comportamiento


> Entre los cuatro y los cinco años los niños enfrentan el desafío de desarrollar su capacidad para relacionarse colos otros y regular sus propios actos.

> El juego con los demás niños es muy importante porque favorece la definición de su personalidad, el crecimiento de su auto-estima, el fortalecimiento de sus valores y la formación de un criterio propio.

> A través de las relaciones de amistad con niños de la misma edad, la capacidad para controlar sus emociones se incrementa.
El papel del juego es básico en el desarrollo del niño, sin darse cuenta y divirtiéndose estimula una serie de aspectos como la coordinación, el conocimiento de su cuerpo, psicomotricidad, capacidad de atención, lateralización, etc.
El juego es siempre formador para el niño. Los juegos de siempre pueden aprovecharse como ocasiones para desarrollar la coordinación y el sentido espacial.
Los juegos de movimiento y de coordinación en grupo se dirigen sobre todo a la actividad física y a la adquisición de diversas destrezas generales, además le ayudan a relacionarse con otros niños.
 El niño de 4 años es más independiente. Se siente capaz, y lo es, de controlar su propia fuerza y seguridad. Le gusta sentirse parte de las tareas domésticas y se ocupa de sus propias cosas. Consigue lavarse las manos y el rostro, guardar su propia ropa, arreglar las sábanas de su cama, cepillar los dientes, y recoger sus juguetes en la habitación y todo ello…¡él solito! Se relaciona muy bien con sus amiguitos y le encanta invitarlos a su casa.
Puede subir y bajar las escaleras con más facilidad, participar en juegos de competición, y siempre se encontrará dispuesto para jugar a lo que sea. Demuestra sus preferencias en cuanto a la ropa, el peinado, la comida y los amigos.

El niño de 5 años y su interés por el mundo

Asimismo, manifiesta su interés por sus orígenes familiares y le inquieta algunos problemas, como puede ser la muerte, que la vincula a una ausencia afectiva. Las diferencias sexuales quedan relegadas en un segundo lugar. Se interesa por temas más diversificados como el universo, los dinosaurios, de dónde venimos, y muchos otros cuyas respuestas inquietan a los niños y cuyas preguntas nos ponen, a veces, en una aprieto.

Agilidad y precisión en sus movimientos


Tienen un mayor dominio sobre sus movimientos. Ya pueden usar la tijera, dibujar y manejan el lápiz con mayor seguridad y precisión.
También puede ayudar en las tareas domésticas, poniendo la mesa, haciendo la cama, y guardando sus juguetes. El niño de 5 años es cada día más sociable, le gusta mucho hablar y comunicarse, y se siente a gusto cuando sus comentarios resultan interesantes para los demás.


LA OBSERVACION

La observación es el procedimiento básico utilizado para evaluar a los niños en el nivel inicial.
Observar a los niños exige formular un propósito y preguntas que orienten la observación y ayuden el fin planteado.
Por medio de la observación, les hacemos un debido seguimiento a los niños para darnos cuenta como esta su desarrollo físico y emocional.


Para que observarlos?
Los niños ven la realidad de las cosas de una manera muy diferente a la de los adultos (su manera de pensar, sentir y expresar sus emociones). Por  estas razones debemos observarlos, para comprender como piensan, sienten y ven el mundo y poderlos orientar.


QUE ES LA EVALUACION?

La evaluación del aprendizaje es un proceso permanente que comprende la búsqueda y el obtener información, acerca del desempeño, avance y rendimiento o logro del niño; y de la calidad de los procesos empleados por el docente.

Clases de evaluación
Evolución Diagnostica: Es la que se le realiza al niño antes del nuevo aprendizaje, para saber cuáles son sus competencias y saberes.
Evaluación Sumativa: Es  la que se realiza al final de cada ciclo, para saber si los niños  han adquirido  conocimientos que les permitan promoverlos de curso.
Evaluación Formativa: Es la que se da dentro del proceso d enseñanza para obtener datos sobre los conocimiento, para saber si avanzar en el proceso o retroceder.

Conclusión
Los temas tratados en este blogs dan a conocer un poco sobre el desarrollo en la diferentes etapas de los niños de o a 5 años de edad, podemos concluir y  afirmar que los niños y las niñas piensan de una manera diferente, y lo logran de manera natural, espontánea, exigente y diversificada, que a lo largo de su desarrollo  logran cambios físicos y emocionales.









Bebés: 0 a 1 año Competencias y desarrollo

Los bebés nacen con extraordinarias condiciones mentales que les permiten procesar información amplia y realizar coordinaciones complejas.

Son capaces de dirigir la cabeza y la mirada en la dirección de los sonidos. Reconocen a la madre por su olor y distinguen su voz por la entonación. Esta capacidad de los bebés para identificar la entonación, así como las otras capacidades mencionadas, prueban que desde su nacimiento, son bastante más sociables e interactivos de lo que comúnmente se cree. Ellos pueden igualmente balbucear de manera fluida y su balbuceo puede producir unidades de sonido en variados idiomas.

A las pocas horas de nacer, los bebés imitan los gestos que el adulto les hace, como sacar la lengua. Esta imitación permite afirmar que ellos parecen tener ‘una tendencia natural a orientarse hacia sus semejantes.

 
Algunas capacidades  lingüísticas y de percepción  de los bebés

 Las capacidades perceptivas son un conjunto de procesos que permiten a los seres humanos recibir información del medio exterior a través de los sentidos y organizarla en imágenes, sonidos, sabores, olores, texturas, etc.

Ejemplo, a los pocos días de nacidos, los bebés reconocen de dónde provienen los sonidos, anticipan el desplazamiento de objetos e identifican a su madre por su olor y por su voz.

- Asombrosamente imitan los gestos de los adultos, como sacar la lengua, porque parecen saber que también tienen una lengua y los maravilla el movimiento de sus manos.

- A su vez, el uso del lenguaje y la comunicación por parte de los adultos permite que por ejemplo, comprendan las variaciones temporales del habla y los ritmos de la voz.

- Todas estas capacidades perceptivas y lingüísticas del lactante que parecen imperceptibles y obvias, son mucho más complejas de lo que el mundo adulto las considera.

Conquistas del bebé que siente y comprende emociones

 A través de las emociones compartidas los bebés generan, intercambian e interpretan emociones presentes en la relación con los otros y son activos en la creación de vínculos afectivos y en la construcción del mundo social.

- En la visión conjunta, los bebés perciben la mirada del otro dirigida a un objeto o acontecimiento específico como un llamado de atención para que él o ella se involucren con ese aspecto del entorno.

- A través de la actividad y de la atención conjuntas entre cuidador y bebé, el adulto lo invita a dirigir su mirada hacia una situación, persona u objeto, para hacerlo partícipe de dicho evento, estableciendo una relación triangular en la que actúan el Yo, el y Él y en la que el lenguaje juega un papel fundamental.

- Poco después, este rol comunicativo se invierte y es el bebé quien invita al adulto a mirar o manipular algún aspecto de la realidad que le causa interés.

- A través de comportamientos varios como el llanto, la risa, los bebés muestran a sus cuidadores sus tiempos y necesidades.

Competencias y Movilización

Las competencias se entienden como las capacidades que les permite adaptarse al mundo, comprenderlo y construir conocimiento.

Posteriormente, éstas reorganizan la manera como los bebés conocen y se relacionan con el entorno, permitiéndoles transformarlo.

- Las competencias se refieren a esa capacidad general de los bebés que abre un camino hacia formas cada vez más elaboradas y específicas de conocimiento.

En este sentido, las nuevas competencias aparecen como resultado del conjunto de ‘haceres’ iniciales, que en su acumulado, permiten al bebé transformar su actividad hacia el ‘saber hacer’.

- Por esto, al hablar de competencias se habla de movilizaciones y de caminos. La competencia de los bebés evoluciona del ‘hacer’ al ‘saber hacer’ y su movilización, una de sus características14, les permite transformarse en ‘poder hacer’.

- La movilización como propiedad de las competencias permite la generalización de las actividades utilizadas por los bebés de contextos específicos a contextos variados y a su vez, la diferenciación de estas actividades en cada contexto particular.

En esta medida, la movilización permite entender la flexibilidad de las competencias.